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¡No te vayas sin seguirme, si te ha gustado!

lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012; Hola 2013.


Desde que era pequeña, cuando era el 2006 o cosas así, quería que fuera el 2012. No sabia por que, pero ese año, ese número me gustaba. Y la verdad, ahora me hago un poco a la idea de por que quería que llegara. Se podría decir que ha sido el mejor año de toda mi vida. Aun que eso no quita que el año empezará mal, empezó mal sí, con cosas de las que me arrepiento de haber echo y otras de no haberlas echo. Pero conforme avanzó el año fue mejorando hasta encontrar al que quiero que sea el amor de mi vida.
Mis amigos, gilipollas e insoportables como ellos solos, pero aún así por mucho que me pese, les adoro. Con sus putas bromas y sus  ganas de meterse en líos.
Mi mejor amiga, otro año más a tu lado, enana y los que nos quedan, espero que muchos más juntas y con nuestras locuras. Y que a ver si esta noche la pasamos juntas.
Y mi alicantina preciosa más te vale venir a visitarme este 2013, por qué sino iré yo y no te gustará. Que te quiero comer a besos y abrazos leches.
En definitiva, este año he conocido a muchas personas, algunas que me caen mejor que otras, pero en definitiva, todos únicos. Solo espero poder seguir como hasta ahora con las partes buenas y cambiar las cosas malas para el 2013. Mejorar y seguir queriendo a quien quiero con más fuerzas que antes.
                         ¡Feliz 2013!

                       PD: Acordaros de llevar algo rojo esta noche eh.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Venga, voy a coger un maldito tren y voy a salir de aquí a la velocidad que el maldito tren se digne a avanzar. Cogeré uno que no lleve retraso, al lugar que sea, el destino no importa, cuando huyes el lugar no importa. Y no miraré la ventana, no me despediré de nadie, simplemente desapareceré de la manera más silenciosa que pueda. No tengo ovarios a suicidarme, así que solo me queda huir. Pero los problemas no se van aun que huyas. Siguen en tu mente aun que no lo quieras ver. Pero me da igual. Paso. Definitivamente me voy de aquí, me voy de este mundo y todo me da igual. Si alguien esta mal, ya se pondrá bien. Si alguien llora, ya reirá  Yo no estaré ahí para nadie. Total, siempre que estoy ahí, la cago más que sin estar. Pues si siempre tengo yo la culpa, ya no estaré y así no tengo culpa, ni la razón. Ya no seré la culpable de tu sonrisas, pero tampoco de tus lágrimas. Ya no te tendrás que preocupar por mí, ni tendrás que estar conmigo, ayudarme y soportarme. Ya no tendrás que vigilarme, ni verme. Te libras de mí, y de mi corazón. Te libras de mi amor y de mi soledad. Y lo mejor de todo, te libras de mis pensamientos, de mis traumas, de mis problemas, de mis formas de ser y de pensar, de mi odio, de mi rencor, de mi mala persona.


martes, 11 de diciembre de 2012

Diciembre.

Querido diciembre: 
Sólo quería decirte, que puedes hacer que haya el frío que te de la real gana. Por qué ya no necesito chaquetas para abrigarme, ahora tengo sus brazos. Jamás volveré a pasar frío. Puede hacer frío, nevar, o granizar, que a su lado no pasaré penas.
Estoy deseando que llegué nochebuena, y pasarla a su lado. Y noche vieja  y también pasarlo con él. Y que llegue el año nuevo y entre fuegos artificiales nos besemos por primera vez en el 2013.


Dicen que el mundo se acaba el día 21 de este mes. En justo, 10 días. Lo cierto es que lo dudo mucho que eso pase, pero aun que pasará, mientras yo estuviera con él en esos momentos me daría igual que el mundo se acabará en ese instante.


Quiero poner el árbol de navidad en mitad del comedor, el belén detrás de la mesa, en su sitio habitual, jugar a esconder el patito y encontrarlo como cuando eramos pequeños y hacíamos eso. Yo y mi hermano. Como si cada vez que lo encontráramos  fuéramos más felices, más dulces. Recuerdo a mi madre gritando, que dejáramos el belén en paz, que sino se caería o rompería o perderíamos cosas. Y este año, quizá ni lo ponga, y si lo pongo, me gustaría que él, mi amor, estuviera a mi lado ayudándome a poner las cosas. Como me gustaría hacer de mayores con nuestros hijos. Pero para eso todavía quedan muchos años, muchas cosas que vivir y muchas cosas que soñar, y mientras tanto, a disfrutar de la navidad, los balcones llenos de luces y  las cosas buenas de la navidad y el año nuevo.